Negociación de CFD

La negociación de CFD es un tipo de negociación que le permite especular sobre el movimiento de precios de los instrumentos financieros sin poseer realmente el activo subyacente.

Por ejemplo, los operadores pueden abrir una cuenta de CFD con un corredor para operar con acciones, índices, divisas, materias primas y otros instrumentos.

Los corredores que ofrecen CFD están muy solicitados porque los CFD le permiten operar con apalancamiento, lo que significa que puede abrir una posición con una fracción del capital que necesitaría para comprar el activo subyacente. La negociación con CFD también es flexible, lo que significa que los operadores pueden utilizar la misma cuenta de operaciones para ir en largo o en corto en un CFD dependiendo de su visión del mercado.

Una plataforma de negociación de CFD es un software que su bróker le ofrece para negociar contratos por diferencia (CFD) en los mercados financieros. Cuando usted abre una cuenta de CFD con FlowBank o con uno de los muchos otros brókeres, normalmente se le proporciona una plataforma de forma gratuita junto con las cuentas. Las plataformas le proporcionan datos de mercado en tiempo real y le permiten colocar y gestionar sus operaciones, a menudo con acceso al apalancamiento para colocar operaciones con margen utilizando una cantidad menor de capital.

La mayoría de las cuentas de negociación de CFD tienen plataformas basadas en la web, para que pueda acceder a ellas desde cualquier lugar del mundo, mientras que los mejores corredores también ofrecen aplicaciones móviles, para que pueda operar desde cualquier lugar. Una cuenta FlowBank le ofrece la opción de operar en plataformas Metatrader tanto MT4 como MT5.

Hay muchos brókeres y plataformas de CFD entre los que elegir, por lo que es necesario indagar un poco para escoger el mejor bróker. En primer lugar, debe sopesar cuáles son sus objetivos como operador. ¿Qué quiere negociar? ¿Qué mercados le interesan? ¿Cuánto riesgo está dispuesto a aceptar? La mayoría de los nuevos operadores se clasifican como minoristas. Los operadores minoristas operan por cuenta propia y necesitan un bróker minorista. Una vez que sepa esto, podrá empezar a reducir sus opciones.

En segundo lugar, la plataforma de negociación debe proceder de un bróker acreditado. FlowBank está acreditado como banco suizo por la Autoridad Suiza de Supervisión del Mercado Financiero (FINMA).

A continuación, debe examinar las características y la funcionalidad de cada plataforma. ¿Qué herramientas y recursos ofrece? ¿Proporciona datos de mercado en tiempo real? ¿Qué grado de apalancamiento ofrece? ¿Es fácil de usar? En los foros de negociación en línea puede averiguar qué opinan otros operadores de un bróker y de las herramientas de su plataforma.

Por último, hay que tener en cuenta los costes financieros. Todos los brókeres en línea cobran un diferencial por cada operación, pero algunas cuentas de CFD cobran comisiones en las operaciones, algunas estipulan requisitos de depósito mínimo, mientras que otras ofrecen diferentes requisitos de margen o pueden tener cuotas mensuales o anuales por el uso de datos o diferentes plataformas. Puede ver los precios y comisiones detallados de las cuentas CFD de FlowBank aquí.

Cuando opera con CFD, en realidad no es propietario del activo subyacente, sino que celebra un contrato financiero con su bróker para especular sobre la subida o bajada del precio del activo. Si el precio se mueve a su favor, obtendrá beneficios. El riesgo es que también pueda moverse en su contra, por lo que tendrá una operación perdedora. En función del resultado de la operación, su bróker aumentará o reducirá el saldo de su cuenta.

Los CFD son un producto apalancado, por lo que solo tiene que depositar una pequeña cantidad de dinero (margen) en su cuenta de operaciones para abrir una posición. El uso del margen le ofrece la posibilidad de obtener un beneficio (o una pérdida) mucho mayor que si operara directamente con el activo. El uso de apalancamiento significa un mayor riesgo de perder más que su depósito inicial.

Hay cuatro clases de activos principales que un bróker suele ofrecer para negociar como CFD: índices, divisas, materias primas y acciones. Cada clase de activos tiene sus ventajas y conlleva su propio riesgo para su capital de negociación. Las cuentas de FlowBank ofrecen a los operadores una variedad más amplia que las cuatro principales, incluyendo CFD sobre criptomonedas, así como CFD sobre opciones, tipos de interés y bonos.

Los CFD sobre índices le permiten operar sobre el movimiento de una cesta de acciones, en lugar de sobre una sola acción. Los CFD sobre índices más conocidos son los del S&P 500 y Wall Street.

Los CFD sobre divisas le permiten operar sobre el movimiento de pares de divisas y pueden ser una buena forma de protegerse contra los movimientos en los mercados de divisas del mundo real. Por lo general, los brókeres ofrecerán los principales pares de divisas, mientras que otros brókeres también ofrecen pares menores y exóticos.

Los CFD sobre materias primas le permiten operar sobre el movimiento de los precios de las materias primas subyacentes y pueden ser una gran manera de diversificar su cartera.

Los CFD sobre acciones le permiten operar sobre el movimiento de acciones individuales y pueden ser una gran manera de obtener exposición a las empresas subyacentes.

Los operadores pueden elegir entre muchos tipos diferentes de CFD como los basados en acciones, índices, divisas, materias primas e incluso criptomonedas. Cada tipo de CFD tiene sus propias características, diferenciales, comisiones y riesgos y cada bróker ofrece diferentes tipos, por lo que es importante entender las diferencias antes de decidir qué tipo de CFD es mejor para usted.

Los pasos clave para operar con CFD son los siguientes:

Elegir un bróker de CFD

Abrir la cuenta

Depositar dinero

Investigar los mercados

Realizar una operación

Supervisar su operación

Cerrar su operación

Obtener un beneficio o una pérdida

Encontrar su siguiente oportunidad de inversión

Hay una serie de mercados en los que puede invertir como operador de CFD: índices, acciones, materias primas, divisas y otros instrumentos. Los brókeres pueden cobrar diferentes diferenciales y comisiones según los distintos mercados. También ofrecerán diferentes ratios de apalancamiento para cada mercado y también darán a los operadores la posibilidad de negociar en corto, lo que puede ser útil en un mercado bajista.

Las operaciones con CFD pueden durar desde unos segundos hasta unos minutos, dependiendo del tamaño y la complejidad de la operación. En general, sin embargo, la mayoría de los brókeres de CFD ejecutan las operaciones casi instantáneamente. Esta es una de las principales ventajas de operar con CFD, ya que permite a los operadores aprovechar los movimientos del mercado a corto plazo sin tener que esperar a que se liquide el flujo de dinero de sus operaciones.

Para calcular el beneficio o la pérdida de una operación con CFD, debe tener en cuenta lo siguiente:

El tamaño del contrato,

El movimiento del precio del activo subyacente y

El diferencial.




Para calcular las pérdidas y ganancias de una posición larga en CFD, reste el precio de entrada del precio de salida y a continuación se multiplica por el número de contratos de CFD negociados.

Para calcular las pérdidas y ganancias de una posición corta en CFD, se resta el precio de salida del precio de entrada y a continuación se multiplica por el número de contratos de CFD negociados.

NOTA: En cada ejemplo, los diferenciales se reflejan en los precios de compra y venta.

Si cree que el precio de las acciones de Apple (ticker AAPL) va a subir, podría comprar un CFD a través de su bróker que le da el derecho a comprar las acciones. Si las acciones suben de precio, puede vender el CFD y ganar dinero embolsándose la diferencia. Sin embargo, si el precio de la acción baja, perderá dinero ya que tendrá que pagar la diferencia entre el precio de entrada y su precio de salida más bajo.

Por ejemplo, supongamos que ha reservado algo de dinero exclusivamente para invertir y dispone de 1000 dólares para invertir y cada acción de Apple vale 100 dólares. Cada CFD vale 1 acción por lo que podría optar por comprar 10 CFD de acciones de Apple por 100 dólares cada uno. También tendrá que pagar diferenciales y una comisión por la operación.

Las estrategias más comunes utilizadas por los operadores de CFD incluyen el seguimiento de tendencias, el scalping y el la inversión a contracorriente (contrarian trading). Seguir la tendencia consiste en tomar una posición en la dirección de la tendencia general. El scalping consiste en intentar obtener pequeños beneficios de forma regular. Invertir a contracorriente consiste en tomar una posición contraria a la tendencia del mercado.